Los cristianos creen en el Evangelio: el anuncio de que Dios nos ha reconciliado consigo mismo al enviar a Su Hijo Jesús a morir como un sustituto de nuestros pecados, y que todos los que se arrepienten y creen tienen vida eterna en Él. [1] La palabra "GOSPEL" (evangelio) significa "buenas noticias". Aquí hay seis verdades clave del EVANGELIO: [2]
Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él.
Dios es el autor de la vida y nos creó para tener una relación personal con él. "Le pertenecemos y le debemos las gracias por cada respiro, cada momento, todo" [3]
Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Dios es puro, bueno y justo... y nosotros no lo somos. Hemos pecado y no estamos a la altura del santo estándar de Dios. Hemos rechazado al Creador y Maestro de la vida y merecemos la ira de Dios. Estamos permanentemente separados de Dios debido a nuestros pecados.
Los pecados no pueden deshacerse ni cubrirse tratando de vivir una buena vida.
Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia.
Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
"Jesús es Dios mismo que vino a la Tierra. Primero vivió una vida perfecta y vivió la vida que nosotros debimos—un registro perfecto. Luego, Jesús dio su vida como sacrificio por nuestros pecados, tomando el castigo y la muerte que cada uno de nosotros debía. Cuando creemos en él: 1) nuestros pecados son pagados por su muerte, y 2) su registro de vida perfecta se transfiere a nuestra cuenta. Entonces Dios nos acepta y nos considera como si hubiéramos hecho todo lo que Cristo ha hecho." [4]
Que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Cuando creemos en nuestro corazón que Dios levantó a Jesús de la muerte y confesamos que Jesús es nuestro Señor, esa confesión no son palabras mágicas. Es la expresión de nuestra postura interna de confianza y dependencia en Jesús como nuestro Señor. Eso es todo lo que se necesita para reclamar el perdón que Jesús ofrece a cada persona.
Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.
Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!
A través de Jesús, somos reconciliamos con Dios – tenemos paz y una relación restaurada con Él. Y ahora, mientras seguimos a Cristo en esta vida y en la eternidad – no hay condenación por nuestros pecados – pasados, presentes y futuros. ¡Un día estaremos con Él en el Cielo por toda la eternidad!
Citas:
1 GREEAR, J.D. GOSPEL: RECOVERING THE POWER THAT MADE CHRISTIANITY REVOLUTIONARY, 4.
2 DARE2SHARE MINISTRIES. HTTPS://WWW.DARE2SHARE.ORG/TRAINING/HOW-TO-SHARE-THE-GOSPEL/.
3 KELLER, TIM. REDEEMER CHURCH & MINISTRIES, HTTPS://WWW.REDEEMER.COM/SKEPTICS_WELCOME/HOW_CAN_I_KNOW_GOD.
4 IBID.
Si está listo para seguir a Jesús como su Señor y Salvador, ore y hágale saber.
Si lo desea, aquí hay una oración que puede orar:
Querido Dios, soy más pecaminoso de lo que alguna vez me atreví a creer, pero soy aún más amado y aceptado de lo que jamás me atreví a esperar. Merezco el castigo justo por mi pecado, pero creo que Jesús el Hijo de Dios murió en mi lugar en la cruz. Me aparté de mi antigua vida de vivir para mí y entregué mi vida a ti, mi amado Rey. Gracias Dios por salvarme y amarme. Descanso en tu gracia inmutable.
En el nombre de Jesús, Amén.